Los clubes más curiosos de la Libertadores y la Sudamericana

El equipo del que no se conseguía la camiseta porque había muerto su único distribuidor, el que tiene un presidente que corta el pasto de la cancha, el River paraguayo cuyo apodo es una fábrica de helados: éstos son los clubes menos conocidos de las copas 2020.

Delfín (Ecuador) -Libertadores-

El Delfín Sporting Club nació en 1989 luego de que le cedieran la licencia del club 9 de Octubre de Manta. ¿Por qué se llama así? Tomaron ese nombre ya que son de Manta, una ciudad costera y pesquera de Ecuador. Así que le pusieron Deflín como un acto de representatividad con el mar. Al Cetáceo, éste es su apodo, lo dirige el argentino Fabián Bustos. En 2016, el club tuvo que demoler una de sus tribunas debido a los daños que causó un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter. Al año siguiente, fue casi imposible conseguir su camiseta. ¿Se agotaron todas? No, resulta que el único distribuidor que las hacía había muerto de un infarto…

​Delfín será parte del grupo C de la Libertadores, junto a Defensa y Justicia, Santos de Brasil y Olimpia de Paraguay.

Zamora (Venezuela) -Sudamericana-

Aunque se creó en 2002, el Zamora Fútbol Club es un equipo con bastante historia en las competiciones de la Conmebol (jugó cinco veces la Libertadores y otras cinco, la Sudamericana). Es conocido por ser el club del municipio en el que nació Hugo Chávez. Aunque el ex presidente de Venezuela, que falleció en 2013, era fanático del béisbol, el Zamora tiene relación directa con la familia del Comandante… Adelis, su hermano (que sí es fana del fútbol) asumió como presidente en 2009 y coincidió con la mejor etapa de este club, que ya enfrentó dos veces a Boca.

Zamora jugará ante Plaza Colonia de Uruguay en la primera fase de la Sudamericana.

Binacional (Perú) -Libertadores-

La Escuela Municipal Deportivo Binacional es uno de los equipos más nuevitos de las copas: se creó en diciembre de 2010. Y lo bautizaron así porque se ubica en la zona limítrofe entre Perú y Bolivia. El flamante campeón de la liga peruana (que enfrentará a River) hace de local en el Estadio Guillermo Briceño Rosamedina de Julica, que está a 3.900 metros de altura. Hace dos semanas, en la final de ida ante Alianza Lima por el campeonato local, ganaron 4-1: uno de los goles los hizo Aldair Rodríguez, a quien se olvidaron en la cancha y se tuvo que ir del estadio en un patrullero.

Además del equipo Gallardo, Binacional comparte el grupo D con el San Pablo de Brasil y la Liga de Quito de Ecuador.

Plaza Colonia (Uruguay) -Sudamericana-

En 2016, a 99 años de su fundación, Plaza Colonia logró lo que parecía imposible: salir campeón de una liga que casi siempre ganan Nacional o Peñarol. Por esa gesta, el club ligó el apodo del Leicester uruguayo. Es tan humilde que tuvo que dejar de jugar en su cancha, el Parque Juan Gaspar Prandi (con capacidad para 2.500 personas), y pasó a ser local en el Campus Municipal, donde entran 15.000 espectadores. Una curiosidad: ¡en febrero de 2016 estuvo a punto de ser local en Quilmes!

En la primera fase de la Sudamericana choca contra el Zamora de Venezuela.

Real Garcilaso (Perú) -Sudamericana-

El Tigre del Cusco fue fundado hace sólo diez años. Ganó la Copa Perú en 2011 y ascendió a Primera. Su primer año en la Libertadores, en 2013, llegó hasta cuartos, tras superar en octavos a Nacional: lo eliminó por penales en el Centenario. Juega a 3.400 metros y tiene una perlita: Maxi Palma, de Fox Sports, se declaró fana de este club. Tanto que este año fue invitado por el club y posó con el equipo (como un jugador más) antes de un partido.

Real Garcilaso irá ante Audax Italiano de Chile en la primera ronda de la Sudamericana.

Estudiantes de Mérida (Venezuela) -Libertadores-

El club, reconocido como el mejor de Venezuela durante el siglo XX, se creó en 1971 y se llama así ya que Mérida es una ciudad llena de estudiantes, que en su mayoría asisten a la Universidad de Los Andes. El equipo que dirige el argentino Martín Brignani tiene como máximo ídolo a otro argento: Juan José Scarpeccio, que jugó en la década del 70 y 80. Fallecido en 2006, el volante izquierdo quedó inmortalizado en una estatua en el estadio Metropolitano. ¡Otra que la estatua del Muñeco!

​Estudiantes de Mérida es parte del grupo F junto a Racing, Nacional de Uruguay, Alianza Lima de Perú.

River (Paraguay) -Sudamericana-

En la Sudamericana habrá dos River, el de Uruguay (el más conocido) y el de Paraguay. Este club guaraní se fundó en 1911, diez años después que el Millo, pero no tiene una relación directa con los de Núñez, más allá del nombre y la banda roja de su camiseta... Al equipo de Asunción lo apodan El Kelito -era una vieja fábrica de helados- debido a que en los años 40 el estadio estaba rodeado por la publicidad de la empresa. Un 16-0 de River a Marte es la máxima goleada de Paraguay.

Este River deberá ganarle a Deportivo Cali de Colombia para pasar a la segunda fase de la Sudamericana.

Progreso (Uruguay) -Libertadores-

El club se gestó en un conventillo de Montevideo y se fundó oficialmente en 1917. Aunque en un principio usaba una camiseta negra porque entre sus fundadores había varios anarquistas, terminaron adoptando el rojo y el amarillo por los colores de la bandera española. Progreso fue campeón de Uruguay en 1989 y antes de la edición de 2020 jugó dos Libertadores. Tras muchas crisis económicas que estuvieron a punto de hacerlo desaparecer, en 2017 el ex mediapunta Fabián Canobbio asumió como presidente y mejoró el presente del club en el que debutó. Eso sí, el ex del Valencia y el Celta es el encargado, además, de cortar el pasto. Un club bien humilde…

Entra en la fase 1 de la Libertadores: si pasa a Barcelona de Ecuador irá contra Sporting Cristal.

Cerro Largo (Uruguay) -Libertadores-

Sólo 16 años después de su fundación, en 2002, Cerro Largo Fútbol Club consiguió su primer título profesional: se trató de la Segunda División en 2018… En 2019 terminó tercero en la tabla general del fútbol charrúa y se clasificó por primera vez a la Libertadores. Este año, además, firmó un acuerdo ni más ni menos que con ¡Boca! para que el Xeneize le mande jugadores a préstamo. Además, de Mauro Luna, Lucas Arzamendia y Agustín Heredia, hay otro ex Boca en el equipo de la ciudad de Melo: el experimentado Carlos Bueno.

Empezará a disputar la Libertadores en la Fase 2: jugará contra Palestino de Chile.

Fuente: Olé