La Selección masculina de handball cayó por 25-19 ante Dinamarca en un gran partido. Pelearon el primer tiempo y se les escapó en el final. Hubo clima caliente en el Arena del Futuro.
¡Tomala vos, damela a mí, el que no salta, es de Brasil! La Argentina jugó contra Dinamarca en el arranque del torneo olímpico de handball. Pero en el Arena Carioca se vivió un clima de clásico. Los brasileños se la pasaron alentando al equipo europeo. Y una gran banda argenta bramó por los Gladiadores que hicieron un enorme partido, pese a haber caído por 25-19 en el final.
No se guardaron nada los muchachos de Dady Gallardo. Un primer tiempo perfecto. Un Pablo Simonet que debutó en un Juego Olímpico con el primer gol del partido -luego sería el máximo goleador con siete-. Unos huevos para llegar al descanso igualados. Pero, en realidad, Argentina metió un gol antes del pitazo de los 30: Federico Pizarro metió un hermoso caño de tiro libre, pero increíblemente le cobraron que movió el pie de apoyo.
Todo esto dio pie para que desde las tribunas se calentara el duelo. Los brasileños gritaban cada vez más por Dinamarca. Los Argentinos le cantaban el qué se siente, o el que no salta es de Brasil.
En la cancha, el «clásico» cambió a partir del arranque de la segunda parte. Un parcial de 0-5 terminó por volcar el desarrollo para el lado de Dinamarca. La Argentina perdió poder de ataque, y le costó sostener el ida y vuelta rival.
La reacción no llegó a tiempo. Pero los Gladiadores todavía tienen muchas posibilidades de llegar al diploma olímpico que fueron a buscar a Río 2016. Ahora enfrentarán a Croacia, el martes a las 21.50. Jugando como contra Dinamarca, las buenas noticias ya van a llegar.
Fuente: Olé.com.ar
