Cuatro años más tarde, los Pumas llegan al mismo escenario para enfrentar al mismo rival con el mismo objetivo: plasmar en la cancha todo el aprendizaje incorporado a lo largo de una temporada sin precedentes en la historia del rugby argentino. En el primer partido de la ventana de noviembre 2012, luego de su primera experiencia ante las potencias del hemisferio sur en el Rugby Championship, la Argentina consiguió ante Gales en el Millennium de Cardiff el triunfo más importante de los tres durísimos años de transición que sucedieron al Mundial de Nueva Zelanda. De igual forma, el partido de hoy (14.30 hora argentina) ante los Dragones Rojos será una medida para ver cuánto creció este plantel luego de la primera campaña en el Super Rugby.
Durante el Rugby Championship, los Pumas mostraron progresos en el juego de ataque, pero los baches de concentración y la inconsistencia defensiva redundaron en un rendimiento por debajo de las expectativas. La imagen dejada en la victoria en Tokio de hace siete días significó un impulso anímico importante, pero Japón está un escalón por debajo de los argentinos. Será la etapa europea de esta ventana la que determine cuál es su verdadero status.
El partido también tendrá una incidencia importante en el ranking mundial, que decidirá la preclasificación de los Pumas en el sorteo del Mundial 2019. Con el triunfo ante Japón y la derrota de Gales ante Australia, la Argentina escaló del 9° al 6° puesto, pero son pocos los puntos que los separan del rival de hoy, Francia y Escocia, que recibe a los Wallabies y a quien visitarán en una semana.
Los locales llegan golpeados tras ser goleados 32-8 por Australia. El equipo fue muy criticado por su gente y el entrenador interino Rob Howley hará seis cambios. Entre ellos se destacan los regresos de Sam Warburton, Alun Wyn Jones y Jonathan Davies. En los Pumas reaparecen Juan Martín Hernández y Pablo Matera, y Ramiro Moyano relega al banco a Santiago Cordero.
«Gales está herido, es un gran equipo que está pasando un mal momento y va a salir a disputar cada pelota como si fuera la última», dijo Daniel Hourcade . «Seguramente van a tratar de cerrar el juego, de hacerlo más lento. Nosotros tenemos que darle circulación a la pelota». Esto último es algo que no se logró con asiduidad en los últimos enfrentamientos ante equipos europeos (Italia y Francia en junio) y es una de las premisas para esta última gira del año.
Aquel partido de 2012 también marcó el inicio de un ciclo: el de Nicolás Sánchez como apertura titular. El tucumano había debutado como titular ese año ante Sudáfrica en Mendoza por la lesión de Hernández, pero no fue hasta aquel partido en Cardiff que se adueñó de la 10. Desde entonces, sólo se perdió tres de 45 partidos y hoy necesita anotar 13 puntos para alcanzar a Gonzalo Quesada como el tercer máximo anotador de los Pumas.
Los Pumas estarán acompañados, como a lo largo de la semana, por algunos de los integrantes del seleccionado del 76, que hace 40 años cayeron por uno (20-19) ante uno de los mejores equipos de la historia de Gales y del rugby mundial, con leyendas como Gareth Edwards, JPR Williams, Phill Bennett y Gerald Davies en la cancha. El partido se jugó en el Arms Park, demolido en 1997 para la construcción del Millennium Stadium, donde hoy (bajo el nombre comercial de Principality Stadium) estarán presenciando e inspirando a una nueva era del rugby argentino.
Fuente: Lanacion.com.ar
