Gracias a la gentileza de Marcos Pescara, pude hacer esta nota que hace tiempo quería, un tipo que dejó de jugar al básquet, su pasión deportiva, y se metió de lleno en el papel de dirigente y no solo eso, se convirtió en presidente de uno de los clubes más importantes de San Rafael, el club Deportivo Argentino, alguien que solo busca cumplir con su trabajo y ser recordado por eso.
-¿Marcos, cómo fue tu cambio de jugador-hincha al de dirigente?
A los que hemos pasado por el club en alguna actividad, nos genera un sentido de pertenencia muy grande, los padres colaboran cuando pueden, nosotros, cuando no estamos, pensamos siempre en el club, en qué hacer para mejorar y bueno no fue tan grande el cambio.
-¿Cómo se encuentra Deportivo cuando faltan seis meses para dejar tu mandato?
-Cuando entramos con esta comisión, fue una etapa de transición, se había hecho cargo Coqui Sánchez de un club bastante desorganizado, venido a menos en cuanto a infraestructura, en lo social, en lo administrativo, en todo lo que hace a un club. Con lo poco que había, más o menos se fue organizando.
-¿Qué fue lo primero que tuviste que atacar?
Lo más preocupante y que por ahí no se ve, eran los papeles del club, no teníamos estatuto, sin personería jurídica, no sabemos qué pasó pero figuraba por decirte, como presidente Roberto Flores, que hacía un montón que no estaba más, no había un traspaso de manera legal y coherente. Con el tiempo logramos regularizar esta situación que era preocupante para el desarrollo de nuestra comisión.
-¿Por qué te decidiste encarar esta gestión?
-Cuando volví de estudiar de Mendoza mi viejo me dijo, que me hiciera cargo de una división que era complicada y desde ahí largue y no paré. Mirando para atrás, nada, me gusta hacer e involucrarme y tenés un valor por el club, quizás exagerado, pero lo siento así y siempre voy a estar haciendo por Deportivo. No podes pelear contra eso, es como cuando decidimos sacar el préstamo para techar la cancha, todavía me quedan un par de años, pero es una satisfacción para mí.
-¿Se podría decir que la pasión tienen razones que la razón no entiende?
-Si se podría decir así, yo no me doy cuenta, me gusta me da satisfacción y le doy para adelante, me gusta lo que hago de involucrarme y hacer cosas por mi club, es una pasión. El club me da la posibilidad de expresarme y bueno, así lo hago.
-¿Bueno y después de 2 años y medio como ves a tu Deportivo?
-(sonrisas) Yo no voy a hablar de mi gestión lo dejo para los demás, a mí me gusta, está lindo con muchas actividades, con gente comprometida y honesta. Errores vamos a cometer todos los que hagamos algo, lo bueno es hacer, sacrificarte, dejar horas en el club y sobre todo, ser honestos. Cosas me quedan y seguramente me quedarán por hacer.
-¿Qué actividades hay hoy en el club?
Tenemos fútbol, Vóley, Básquet, Hockey, Patinaje artístico, Tenis de Mesa con Franco Piruzi y a mí me come la cabeza la parte social, más allá que entre o no dinero, con Franco estamos en una apuesta fuerte que es el Tenis de Mesa para chicos con capacidades diferentes y ya está trabajando con algunos, creo que lunes y miércoles por la tarde.
-¿No es algo para que pase desapercibido?
-No, socialmente es un golazo, la satisfacción de poder ser parte de un proyecto así me llena, más que si hacemos algo por lo que entre dinero, que también es importante, pero desde lo social esas cosas son fundamentales y los motivos por los cuales queremos seguir siendo un club de barrio. Quizás nuestra institución no esté preparada desde la infraestructura, pero con voluntad, seguramente saldremos adelante.
-¿Van a agregar otras disciplinas?
-La intención es agregar el handball, pero tenemos que ampliar el playón que usa el vóley, necesitamos ampliar para poder alternar las dos disciplinas, ya hablamos con Juan García (presidente de la Asociación de Handball) y bueno estamos en eso, viendo si podemos hacer los trabajos a medias y que él pueda ocuparlo también.
-¿Cómo marcha el Chori académico?
-Bueno eso arranco con el «Tato» Martínez, le pedí que hiciera en los partidos de local, los choripanes y bueno ya se largó aparte todos los miércoles a la noche lo del Chori académico, con eso enfrentamos los gastos del torneo y la idea es que junto con la rifa, sacar el dinero para poder hacer los vestuarios.
-¿Para el que quiera participar comprando un número de la rifa cómo es?
-Sorteamos una moto, un LCD 32» y una bicicleta, el número sale 300 pesos o seis cuotas de 50 pesos y sortea en octubre por medio de la lotería nacional.
-¿Los objetivos de aquí a octubre?
-Poder juntar los fondos para los vestuarios de básquet y conseguir ampliar el playón para agregar el handball, esos serían los proyectos más importantes desde la infraestructura, hasta el fin de mi mandato, con eso me iría bastante tranquilo.
-¿También está la pileta y el gimnasio?
-El termómetro del club son las clientas vitalicias del club y ellas no se han quejado por lo que se ve que estamos bien, no fue una buena temporada por el clima, pero por lo demás no hay problemas. En el gimnasio tenemos un convenio con otro privado, los socios, que hoy tenemos casi 500, pueden usarlo con un canon aparte.
-¿El fútbol cómo está?
-Y nuestra idea es ser un club social, tenemos que amoldarlo al resto de las disciplinas, en inferiores hay muchísimos chicos, se da una cuestión que no pasa en otros deportes, se te va un chico y vienen 10, en básquet se va un chico y lo sufrimos. Es muy lindo para trabajarlo socialmente.
-¿Cómo hacen para lidiar con el típico problema, que el jugador de fútbol quiere cobrar y los de los demás deportes tienen que poner plata para jugar, por ejemplo el básquet?
-Lo primero es hacer visible el problema, no hay prioridades con nadie y las cosas tratamos de hacerlas más justas, ojalá tuviéramos para comprarles botines o darles lo que pidan, pero somos un club humilde y tenemos que ver nuestra realidad. Siempre digo que somos los más ricos de los pobres y los más pobres de los ricos. Nuestra billetera es chica, eso te lleva al ingenio y a gestionar cosas.
-¿Cuánta gente hoy está cerca de la comisión colaborando?
-Por suerte mucha gente, ex jugadores de fútbol o de básquet, siempre están y cuando no pueden, se enteran lo de los choris y viene a colaborar, se da un importante sentido de pertenencia.
-¿Qué piedras encontraste en este año y medio?
-Lo más importante fue lo de los papeles, y decidimos mirar para adelante y no buscar culpables. Lo otro es que todo era para el fútbol y el fútbol no nos da nada, se escuchaba en cada rincón y cada disciplina era como una isla, no había nexos. Fue un trabajo de hormiga y fuimos construyendo la unión de todo el club.
-¿Y te irías en octubre o si se da te quedas?
-Con el club así, yo siento que puedo seguir 100 años más, con el grupo de gente que hay con la colaboración en cada disciplina, si, no tengo dudas que sigo si puedo y si quieren.
-¿Bueno que te deja toda esta experiencia vivida?
-Es juego, que está bueno jugarlo, tiene su estrategia, uno es como una rueda de auxilio, a veces estás más metido en el fútbol, otras en el básquet, salís un poco y te volvés a meter.
–¿Le metés muchas horas?
-También es como un juego, yo tengo mi laburo, estoy en pareja y la pasión te puede llevar a cometer muchos errores en tu vida personal. Pero me quedo con algo que me dijo el «Pocho» Matacota, «cuando fui presidente cometí un error, venía al club a las 8 de la mañana y me iba a las 12 de la noche», entonces uno tiene que marcar un límite y eso me quedó para mi gestión. Además tiene que haber otros actores para cuando uno no esté.
-¿Cómo haces con los objetivos deportivos, que se contraponen con los económicos?
-Sí, es una gran verdad, si clasificamos en la zona de arriba en el torneo de básquet ya tenemos que jugar en cancha de parquet, no sé si Alvear o Real del Padre, en el fútbol pasa lo mismo entrás en una competencia en la que tenés que perder plata, casi con seguridad y la gente lo pide. Pero bueno dado el «problema» de una alegría deportiva, veremos el vaso medio lleno y buscaremos la solución acorde a nuestro bolsillo. Con el básquet me encanta estar en el torneo de Mendoza, pero si me deja algo en cuanto a infraestructura, de lo contrario no tiene sentido.
-¿Creés poder revertir la poca asistencia de la gente a los partidos, hablo de cualquier disciplina?
-Si no me tuviera fe, no estaría en donde estoy, es muy difícil, la única manera que conozco es trabajando, es complicado porque es como meterse en la cabeza de otro. A mí me gusta ir a la cancha, te cuesta encontrar una explicación para el que no, le damos manija desde el facebook y las redes sociales.
¿Para el final don Rafael Pescara, te dice que tenés que hacer o no se mete?
-Nunca tuvo inquietud de dirigente, ahora de la cancha no lo sacás, ya es parte de la cancha, toda la vida desde que era chico el me llevó y pasamos toda la vida en una cancha de básquet, cuando no dirigía, arbitraba o estaba en la planilla.
-¿Cómo te gustaría que te recordara el hincha de Deportivo?
-No sé, como una buena persona, un buen tipo nada más, no busco otros reconocimientos. Yo soy hincha de Independiente y una vez le preguntaron a Santoro -un ex gran jugador del rojo- que sentía con todo un estadio ovacionándolo luego de una gran actuación de él, su respuesta fue siento que he cumplido, cuando me valla quiero sentir eso, «Que he cumplido».
Una más que extensa nota, pasaron las horas y no nos dimos cuenta, eso habla de la sencillez de un gran tipo, la humildad hace más grande a esta persona que tiene una amante en su vida, la pasión por su club. Marcos Pescara, la familia académica te agradece.
Por Fabián Segura/Toquedeportivo.com