Después de haber sido eliminado en los cuartos de final del Masters 1000 de París, Diego Schwartzman había quedado muy cerquita del Masters de Londres. Para concretar dicho pase al torneo que reúne a los mejores ocho jugadores del mundo debía esperar una manito de Rafael Nadal, con quien tiene muy buena onda. El español cumplió con su parte y ambos se reencontrarán en la capital inglesa.
Sólido triunfo frente a un rival que lo complicó muchísimo en los primeros dos sets.
El N° 2 del mundo superó al 15°, Pablo Carreño Busta, por 4-6, 7-5 y 6-1, y así lo dejó sin posiblidades de subirse al último tren que ya tenía como pasajeros a Novak Djokovic, Dominic Thiem, Alexander Zverev, Stefanos Tsitsipas, Daniil Medvedev, Andrey Rublev y el propio Nadal.
Carreño Busta comenzó preciso y con mucha potencia, lo que obligó a Nadal a cometer más errores de los que suele hacer normalmente. Pablo terminó en el primer set con el 80% de puntos ganados con el primer como también con el segundo para el 6-4 inicial. El quiebre que definió ese primer capítulo se dio en el séptimo game.
En el segundo parcial, las balas le picaron cerca a Rafa, que salvó tres break points en el comienzo. Haber respirado de esta situación tan complicada lo hizo ganar en confianza y exigió cada vez más a Carreño Busta, que finalmente cedió en el duodécimo game. Con el 7-5, el N° 2 forzó el tercer set.
La muy buena impresión que había dejado Carreño en los primeros dos capítulos se desvaneció en el tercero, en el que se lo vio molesto y cansado ante la muralla en la que se convirtió Nadal. Un quiebre tempranero volcó la balanza para el lado del balear, que concretó un segundo para liquidar el encuentro.
En semifinales, Nadal se enfrentará con el ganador del duelo que jugarán por la tarde del viernes el alemán Zverev frente al suizo Stan Wawrinka.
En París, Rafa va por un nuevo título; en Londres buscará el primero.
En Londres, de cruzarse, la amistad entre el Peque y Rafa se hará un lado. Pero este viernes el vínculo se hizo aún más fuerte…
Fuente: Olé
