El lunes, en Sarasota, Boca transitó una mañana de sonrisas con uno de los amistosos que el plantel tuvo ante Miami United: en un 7-2 demoledor ante el conjunto norteamericano, Darío Benedetto marcó tres goles en siete minutos, Mauro Zárate aportó un doblete para ilusionar con una dupla implacable y Carlos Izquierdoz marcó un gol de cabeza para soñar con un defensor que haga temer en el área rival.
Sin embargo, también estuvo la otra cara en el encuentro anterior (1-1): Fernando Gago sintió una molestia y pidió el cambio. Con malas sensaciones, en las últimas horas se terminó de tomar una decisión poco deseada: al capitán se le terminó la pretemporada y retorna a Buenos Aires antes de tiempo.
El parte médico oficial arrojó inmediatamente una molestia en el isquiotibial de su pierna derecha. Sin embargo, para no perder tiempo ni arriesgar a una lesión mayor, en una reunión conjunta entre Guillermo Barros Schelotto, los médicos y el futbolista de 32 años, se determinó la vuelta al país del volante para finalizar con los estudios y conocer con exactitud la gravedad de esa molestia. Por eso es que Gago se subirá al mismo avión que trasladará a los juveniles que fueron citados para el torneo de L’Alcudia que disputará la selección Sub 20 (aún resta saber si Gonzalo Maroni y Agustín Almendra son prestados). El resto de sus compañeros se quedarán en Estados Unidos hasta el 25 de este mes.
Muchas son las especulaciones, una vez más, que giran alrededor del físico del capitán. Sin embargo, el peor panorama que se imaginan en el plantel del xeneize es un probable desgarro. En caso de que esto sea así, Guillermo y Gustavo no contarán con el N°5 para el primer compromiso oficial (1 de agosto) ante Alvarado de Mar del Plata, por Copa Argentina, y llegaría con lo justo para el encuentro de ida ante Libertad de Paraguay, por los octavos de final de la Copa Libertadores.
Está claro que Boca tiene jugadores para ocupar ese vacío, aunque casi que no se encuentran jugadores de características similares para apostar por la idea que ya estaba en la cabeza de los Mellizos: un nuevo cambio de esquema para acoplar la calidad y jerarquía de atacantes con los que cuenta, en el que Fernando Gago era una pieza fija en el centro del campo. Con este panorama, la espera por verlo definitivamente en el equipo tras su recuperación de la rotura del ligamento cruzado anterior parece que vuelve a extenderse.
Fuente: Lanación