Lionel Messi y su papá se encontrarán en breve para analizar los pasos a seguir. ¿Hay posibilidad de una salida amigable? Si el Barcelona insiste con llevar el caso a la justicia, ¿Leo piensa quedarse?
Después de un miércoles repleto de versiones y reuniones, este jueves será otro día muy movido en la vida de Lionel Messi, su papá Jorge y el Barcelona. Porque el tiempo pasa, la negociación se estira y la idea del mejor del mundo siempre fue la misma: darle un corte rápido a la situación, ya que la temporada empieza en apenas dos semanas.
Por eso, en la agenda de los Messi hay una reunión clave en breve. Mientras cada uno hace su apuesta, nadie sabe finalmente qué decisión tomará el jugador. Se va, como dice el burofax que mandó hace nueve días. ¿O decide dar marcha atrás? Su papá Jorge le trasladará el escenario de lo que fue recibiendo en estas horas desde que llegó a España: reunión con los abogados, meeting oficial con el presidente Josep Maria Bartomeu y nuevamente una reunión con el estudio de abogados este jueves al mediodía.
Justamente llegando a las oficinas es donde Jorge Messi tuvo una declaración que hace ruido en los medios de España, aunque la respuesta a la pregunta (observando el video) no está clara. En el mismo sitio donde el miércoles dijo «es difícil que Leo se quede en Barcelona» mientras entraba caminando, en este mediodía catalán (la mañana de Argentina) le hicieron una pregunta concreta, direccionada, cuando ingresaba con su auto.
-¿Está estudiando la posibilidad de que Leo se quede y salga el año que viene?
La respuesta no queda clara. En el video, no se entiende si es un «sí», un «see» o como algunos afirman un «no sé». Todo en una toma que no dura más de 13 segundos, como una stories de Instagram. En cambio, cuando lo consultan cómo le fue en la reunión con Bartomeu, el papá de Leo contesta un «muy bien», mientras se abre el portón de la cochera.
Lo que aún resta resolver para saber qué decisión toma Leo, es la famosa y bendita cláusula. En la reunión con Bartomeu, las dos partes fueron inflexibles y mostraron sus cartas: el presidente le dijo que quiere que se quede a cumplir el contrato (para el club vence en junio del 2021), le ofreció renovar y le repitió que la única salida, si Leo se quiere ir, es pagando los 700.000.000 de euros. Mientras que Jorge explicó que ellos ya había mandado el burofax, que una cláusula del contrato los avala para irse sin pagar un euro (“Esta indemnización no aplicará cuando la resolución del contrato por la decisión unilateral del jugador tenga efectos a partir de la finalización de la temporada 2019/2020”) y que, igual, quieren buscar una salida amigable, con un valor de mercado (entre 100 y 120 millones) para que se pueda dar la foto feliz.
Este cuadro de situación le contará Jorge a Leo. En estos momentos, todo se encuentra en foja cero. Y el rosarino y su entorno deberán tomar una decisión difícil, al no encontrar eco en Bartomeu en una salida por las buenas. Si el jugador decide irse, volverá a escena la historia de que el Barcelona llevará todo a un juicio laboral y que el conflicto se dirimirá en los Tribunales de Catalunya. Mientras el juicio está en proceso, Leo podrá jugar en el club que quiera (aunque el City o el PSG, también serán demandados por el Barsa) porque así lo asiste el derecho laboral de la FIFA.
Lionel y una decisión difícil. Salvo que Bartomeu cambie su postura (algo poco probable), la salida será por las malas, más allá de que los abogados de la Pulga creen tener razón y ya lo han manifestado en el burofax. ¿Entonces Messi reverá su postura? ¿Decidirá dar marcha atrás para no terminar de manera traumática una relación de 20 años? ¿Qué pesará más: su deseo de ganar una nueva Champions con otra camiseta o terminar con la amenaza del Barsa de llevarlo a juicio? ¿Se quedará en Barcelona hasta junio 2021? Todas estas preguntas se darán en la charla entre Lionel y Jorge. Y ahí se tomará una determinación. Y sólo Leo la sabe.
Fuente: Olé
