El equipo de Gallardo bajó el nivel en el segundo tiempo, se lo igualaron y ahora Atlético Tucumán le puede sacar nueve unidades.
Los parlantes de la estación Victoria dejaron el aviso que en Núñez no esperaban escuchar: se informa que River dejó pasar otro tren en la pelea por la Liga Profesional. Con dos caras antagónicas, como si se tratara de equipos con 11 jugadores diferentes, el equipo de Gallardo pasó de acelerar la locomotora de la mano de un picante Pablo Solari a meter un freno abrupto en la segunda parte, con un rendimiento flojísimo que lo dejó varado en el norte del conurbano y sin la posibilidad de subirse al podio y de meterle presión a Atlético Tucumán.
Con Aliendro por Quintero para ayudar a Enzo Pérez en la marca y la distribución, River se plantó ante el Matador y Solari empezó a volar por la derecha a la par de las ráfagas heladas que cruzaban el estadio después de varios días primaverales. Aunque Martínez apostó por un triple cinco que logró cortar los circuitos entre Aliendro, Palavecino y De la Cruz, dejó desabastecidos a los tres de arriba, lo que convirtió a Tigre en un equipo inofensivo, que fue retrocediendo metros de forma peligrosa.
Herrera, en la única buena proyección en 90’, mandó un centro que ni Borja ni Solari pudieron conectar, Roffo le tapó bien un mano a mano a Borja y la tercera fue la vencida, donde Solari se robó los flashes con su definición top por encima del arquero, pero que nació de un gran quite de Enzo Pérez, dueño de los abrazos de sus compañeros en medio del festejo.
Cuando parecía que River tenía la SUBE lista subirse al top 3, se quedó sin saldo. El remate de Colidio que tapó Armani sobre el final de la primera parte fue un anticipo de la nueva trama de la película: Colidio y Retegui empezaron a quedar mano a mano con Mammana – Pinola, lo que obligó a Herrera a cerrarse para armar un tres contra dos que no dio garantías ante la floja labor del ex San Lorenzo, que no ratificó lo hecho ante el Ferroviario.
Y cuando el Matador más lo necesitaba, el goleador del campeonato dijo presente. Después de casi sorprender a Armani con un remate de mitad de cancha, el VAR llamó a Loustau por una mano de Mammana en el área tras el cabezazo de Armani y el ex Boca lo cambió por gol, minutos después de que MG metiera a Barco y a Beltrán para sostener el 1-0.
Sin poder inquietar a Roffo en los minutos finales, River se apagó del todo y Gallardo se fue preocupado porque dejó dos puntos en que lo pueden bajar definitivamente de la lucha.
Fuente: Olé
