Igualaron sin goles en el Nuevo Gasómetro. El local se había quedado con diez en el primer tiempo por la expulsión de Coloccini.
No se sacaron ventajas. El clásico de barrio más popular de Argentina terminó de esquivar las chicanas y las postergaciones y finalmente se jugó en el Nuevo Gasómetro. Fue 0-0 entre San Lorenzo y Huracán, resultado que no le sirve a ninguno de los dos en la reanudación de la Superliga. Era un postergado de la fecha 13.
Comenzó mejor el Ciclón, con un equipo renovado y la ilusión puesta en lo que pueda hacer Jorge Almirón, su entrenador. La clave, en el mediocampo, empezó a ser Fernando Belluschi. El mediocampista mostró movilidad en el inicio y San Lorenzo se adueñó de la pelota.
Típico de los equipos de Almirón, el local mostró un vértigo que no tenía con el Pampa Biaggio. Y fue por las bandas que generó más peligro. Primero con centro que Nicolás Blandi peinó y Anthony Silva tiró por encima del travesaño. Luego, con otro intento del goleador, pero esta vez sirviéndole la pelota a las manos del arquero paraguayo.
Del otro lado, Huracán tuvo apenas una, pero fue aún más clara. En una pelota parada, el equipo de Antonio Mohamed casi convierte. Centro al segundo palo y remate de Lucas Barrios, dentro del área chica, que Fernando Monetti, en su debut, tapó con su pie derecho. Fue casi un milagro en el Nuevo Gasómetro que esa jugada no terminara en gol.
La diferencia que mostró San Lorenzo en la primera etapa no iba a ser suficiente para alterar el marcador. Y todo encima se complicaría con una desafortunada acción de Fabricio Coloccini.
Apenas pasada la media hora, el defensor intentó pasar a un rival pisando la pelota, pero le dio un fuerte pisotón a Israel Damonte y el árbitro Andrés Merlos no dudó: roja directa.
Blandi tuvo una chance más en la primera mitad, pero definió mal ante la salida de Silva y la pelota quedó en las manos del arquero. En el inicio del segundo tiempo iba a pasar lo mismo. Belluschi habilitó al delantero, pero esta vez su remate se fue desviado.
El Globo tuvo una clara en la cabeza de Lucas Barrios y Monetti apareció para desviar la pelota al corner. No fue mucho más lo que hizo el visitante. Eso sí. En una contra, en el cierre, casi lo gana: Auzqui cabeceó mal, Monetti la desvió y Chávez, en posición adelantada, la mandó a la red. Merlos anuló y el empate quedó definitivo.
El punto que sumaron los dos no les sirve para sus objetivos. El Globo tenía la esperanza de descontarle puntos a Racing, el líder, y no lo hizo como quería. Ahora está a nueve unidades, con diez fechas por jugarse. El Ciclón, en tanto, está en el fondo de la tabla y no logró arrimarse a los puestos de Copas. Hoy está a nueve de la zona de Sudamericana, con más de una decena de equipos en el medio.
Fuente: Clarín