El 18 de febrero de 2007, Riquelme volvió al club de sus amores tras cinco años en Europa. Fue con un empate ante Central, pero lo importante se dio cuatro meses después, cuando conquistó América y agigantó su idolatría. Así empezó esa historia…
Después de casi seis años en Boca, y luego de haber ganado todo (tres torneos locales, dos Copas Libertadores y una Intercontinental), Juan Román Riquelme se fue a Europa, donde tuvo un paso corto por el Barcelona y uno más exitoso en el Villarreal, donde mostró su enorme jerarquía. Sin embargo, enemistado con la dirigencia y el cuerpo técnico del Submarino amarillo, el 10 logró volver a ponerse la azul y oro un 18 de febrero de 2007. Sí, hace 14 años. Y, en toda su plenitud, el de Don Torcuato conquistó América y agigantó aún más su idolatría.
Apenas cuatro meses después, Román alzó la Sexta.
El enganche, en ese entonces con 28 años, se puso nuevamente la camiseta de Boca en la Bombonera ante Rosario Central por la fecha 2 del Clausura 2007. Fue 1-1, con goles de Emilio Zelaya y Rodrigo Palacio. En ese partido, Boca que no encontró buen juego y JR que fue de mayor a menor. Sin embargo, el 10 ya mostraba indicios del nivel que explotaría un par de meses más tarde en la Copa Libertadores: tiró un caño y hasta intentó un gol olímpico que estuvo cerca de meterse en el arco de los rosarinos.
De todas maneras, lo que más resaltó de esa tarde fue el aliento de la hinchada para el ídolo en su regreso: el estadio casi se cae abajo cuando JR dio un pase de caño antes del minuto de comenzado el encuentro. Además, aparecieron banderas como «Volvió la magia», «Un topo vale más que 100 burros» y «Román esta es tu casa y la 10 es tu camiseta», entre otras. Y para colmo, un tal Diego Armando Maradona se sumó firme al cantito «Riquelme, Riquelme…».
Ese 18 de febrero, Boca no jugó bien pero la hinchada se fue feliz de ver a su ídolo.
Tan solo cuatro meses después de ese partido ante el Canalla, Román le dio una alegría todavía más grande al hincha boquense. En los partidos de eliminación directa de la Copa Libertadores fue la gran figura del equipo de Miguel Angel Russo y con tres goles en las finales fue el gran responsable de que Boca se impusiera ampliamente ante Gremio y levantara la Sexta y -por ahora- última conquista de América del Xeneize.
Ese 18 de febrero, Russo mandó a la cancha a Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonathan Maidana, Daniel Díaz, Claudio Morel; Sergio Orteman, Sebastián Battaglia, Neri Cardozo, Román; Palacio y Martín Palermo. En el entretiempo ingresaron Clemente Rodríguez por el Cata y Pablo Ledesma por el uruguayo Orteman. Y cerca del final, el Titán le dejó su lugar a Bruno Marioni. Para la visita, jugaron figuras como Angel Di María y el Kily González.
Y así como hace 14 años los hinchas lo ovacionaron, hoy siguen recordando ese momento tan importante en la historia del club desde sus redes sociales. «Que superhéroe completo y al borde de lo irreal el Juan Román Riquelme 2007», expresó un fanático. «Hace 14 años, Juan Román Riquelme volvía a la Bombonera. Al patio de su casa. El jugador que más veces pisó el pasto del Templo Sagrado y el más determinante de la historia de Boca. No hubo otro igual», comentó otro. Y así, miles más. Un romance eterno…
Fuente: Olé
