El canadiense Tanner Boser consiguió el nocaut más espectacular, en una velada que tuvo la victoria de Poirier ante Hooker en su pelea más importante.
La UFC sigue su marcha en Las Vegas. En la pelea más importante de la noche en el UFC Apex, una instalación al otro lado de la calle del campus corporativo de UFC, el luchador estadounidense Dustin Poirier superó por la vía de la decisión unánime al neocelandés Dan Hooker en una pelea de peso ligero.
Fue el quinto fin de semana consecutivo en que UFC organiza un evento en Las Vegas, y la octava velada desde que regresó luego del parate por la pandemia del nuevo coronavirus el 9 de mayo.
Lins golpea a Boser, que después conseguiría la victoria. (Foto: Reuters)
En uno de los combates preliminares se dio el gran impacto de la noche. Fue cuando el canadiense Tanner Bulldozer Boser logró un KO espectacular tras un brutal castigo al brasileño Philippe Lins.
Boser, que venía de una derrota contra Cyril Gane, salió decidido y terminó con la pelea en un primer asalto estremecedor. Así, se tomó su pequeña revancha y el que lo sufrió fue el brasileño, que acumuló su segunda caída en fila.
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Más tarde, enfrentándose a la adversidad temprano en el combate con la sangre brotando de su rostro, Poirier le ganó a Hooker por decisión unánime, con calificaciones de 48-47, 48-47 y 48-46).
El total de 390 golpes lanzados fue el mayor en una pelea de peso ligero en la historia de la UFC, con Poirier conectando 208 contra 182 de Hooker.
El combate fue sangriento, agotador y el control del mismo fue de un lado a otro, pero Poirier preservó su estatus como uno de los mejores pesos ligeros del mundo.
Los tres jueces, Sal D’Amato, Derek Cleary y Eric Colon, vieron ganar a Hooker los primeros dos episodios, y a Poirier los tres últimos.
Poirier golpea a Hooker en la pelea más importante de la noche en Las Vegas. (Foto: Reuters)
Poirier, de 31 años, posee victorias en su carrera sobre Justin Gaethje, ex campeón de peso pluma de UFC; Max Holloway y el ex campeón de peso ligero Eddie Álvarez.
Esta fue la primera pelea de Poirier desde que se sometió a una cirugía de cadera.
Fuente: Clarín
