Saque, la devolvieron del otro lado, revés con slice, derecha del local y out. Así volvió Juan Martín Del Potro a las canchas luego de 11 meses, ganando el primer punto y marcando una tendencia que se dio en todo el partido ante Denis Kudla (65°). La Torre hizo lo que quiso, demostró que su saque sigue siendo un arma letal, que su derecha está intacta, súper agresiva, y que con el revés cumple. Fue 6-1 y 6-4 en una hora de partido. Es su hora. Su vuelta. Y va por más en Delray Beach: en segunda ronda enfrenta al australiano John Patrick Smith (135°).
Juan Martín arrancó con todo y no tardó nada en cortarse 3-0 en el marcador, con derechas asesinas, globos a pura clase y un servicio clave. El primer set lo liquidó en 23 minutos. En el segundó reguló un poco más, aunque al mismo tiempo se animó a ir a la red y a probar algún que otro revés más agresivo. ¿Cómo cerró el match? Con un ace, su marca registrada, su ADN, el tenis que lleva en la sangre.
No sólo la victoria es positiva, sino también -y sobre todo- volver a encontrarse con el deporte que tantas alegrías le dio. Fue ovacionado al entrar al estadio y se retiró con una sensación de alivio que vale más que el triunfo. Su cara así lo evidenció en el final: ojos vidriosos, sonrisa de oreja a oreja, mirada al cielo. Sus números: cinco aces, el 97% de los puntos disputados con su primer servicio, tes quiebres, ninguno en contra y un regreso como soñaba. El ránking lo muestra como el 1.041 del mundo. Un mentira con patas cortas.
Fuente: Ole.com.ar