Y un día llegaron las buenas noticias para Boca luego de varias jornadas convulsionadas por el brote de contagios que arrastró a 22 jugadores contagiados. Hoy era un día clave, especialmente pensando en que dentro de ocho días retomará la Copa Libertadores frente a Libertad, en Asunción. Y lo fue. Porque el club confirmó que los estudios cardiológicos realizados a los jugadores infectados con Covid-19 hace diez días arrojaron resultados normales y pudieron entrenarse.
Miguel Ángel Russo está más tranquilo. Faltan los resultados de los testeos PCR, pero todo va camino a que la situación sea optimista. Ahora sí, la institución xeneize dio los detalles sobre qué jugadores estuvieron afectados. Además, incluyó a aquellos que no ingresaron en la burbuja sanitaria y esperaban ser sumados al grupo, ya sea por estar contagiados previo al inicio de la concentración o bien por haber llegado desde otros clubes.
Así, anunció que en el predio de Ezeiza se entrenaron Andrada, Rossi, Javier García, Roffo, Jara, Izquierdoz, Lisandro López, «Pol» Fernández, Marcone, Cardona, Soldano, Tevez, Bou, Salvio, «Wanchope» Ábila, Maroni, el juvenil Aaron Molinas y Villa.
No obstante, esta historia vinculada a Boca y el coronavirus no finaliza acá: algunos futbolistas aún no recibieron el alta y por lo tanto seguirán sin presentarse en Ezeiza. Aunque surgió un rumor fuerte que indicaba que Rubén Argemi, el médico del club que hizo declaraciones públicas durante la semana pasada para dar explicaciones sobre la ola de contagios, había sido apartado del control sanitario de la burbuja llevada a cabo en el hotel de Ezeiza.
Y que el ahora supuesto responsable era Guillermo Bortman, una eminencia en cardiología y director médico de Boca que trabaja en la entidad de la Ribera hace muchos años. Sin embargo, según pudo averiguar LA NACION, había algo en esa historia que faltaba contar. Y es que esa famosa burbuja dejó de existir: con los nuevos resultados, la gran mayoría de jugadores se dirigieron a sus hogares. Es decir que Argemi no fue desplazado de esa responsabilidad, sino que -simplemente- fue sacado del hotel como a los futbolistas porque ya los contagios van desapareciendo y no existe más esa situación caótica que se vivió la semana pasada.
Así, Argemi permanecerá dentro del equipo médico del plantel profesional. De hecho, a comienzos de año (cuando se inició el mandato de Jorge Amor Ameal) fue colocado en ese puesto a raíz de las modificaciones que se hicieron en la estructura médica del primer equipo. Y de ahí no lo moverán.
Boca mira a Paraguay con otros ojos. Claro que no llegarán al ciento por ciento debido al tiempo perdido por los contagios, pero -al menos- varios de los futbolistas importantes para Miguel Russo tendrán siete días de preparación física y futbolística para ponerse lo más a tono posible.
Fuente: LA NACION
