En una semi con aroma a paliza, la Argentina derrotó por 114-75 a Estados Unidos y se metió en la final del Panamericano, donde se las verá ante Puerto Rico desde las 23 del domingo. Nunca la Albiceleste le había convertido tantos puntos a USA.
Los adultos mandan. Y enseñan. En el básquet de los Juegos Panamericanos, el grande fue Argentina, que dio una soberbia lección de cómo jugar a ese deporte a costa de los EE.UU. para ganar su pase a la final por el oro, en la que se medirá a Puerto Rico (le ganó 65-63 a República Domincana en la otra semifinal) este domingo desde las 23.
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#Lima2019EnTyCSports #Básquet ¡ARGENTINA ES FINALISTA! Aplastó a USA por 114 a 75 y mañana se medirá ante Puerto Rico en busca de la medalla Dorada. ¡Vamos
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Alejandro Perez@AleRPerezLos 114 puntos que marcó en esta semi de los Panamericanos de #Lima2019 fueron la mayor marca que Argentina logró ante EEUU en la historia. Superó los 108 que le había anotado en el Premundial 2001
Alejandro Perez@AleRPerezEn #Lima2019 Argentina logró 11ra victoria (4ta en Juegos Panamericanos) en los 45 partidos oficiales disputados ante EEUU en la historia. La anterior había sido en los clasificatorios para la Copa del Mundo en 2018. Nadie le ganó tantas veces en torneos oficiales.
Alejandro Perez@AleRPerezLa de este domingo en #Lima2019 ante Puerto Rico será la segunda final de Juegos Panamericanos para Argentina. La anterior fue en Mar del Plata 1995, cuando venció a EEUU. Las 2 medallas de plata que ganó en 1951 y 1955 fueron por sistema de todos contra todos, sin partido final.
Los estadounidenses, siempre favoritos, y que en esta ocasión participan en los Panamericanos con un equipo formado por estudiantes universitarios en su gran mayoría, recibieron de primera mano una lección de cómo se ataca, cómo se defiende, cómo se presiona y cómo se rompe la moral de un equipo por parte de unos hombres moralmente liderados por Luis Scola. Tras dos partidos dudosos, uno de ellos una derrota a manos de México en la fase de grupos, Argentina despertó cuando hacía falta y tuvo una noche perfecta en el Coliseo Dibós de Lima, lleno de fanáticos argentinos que gozaron con la exhibición. De hecho, a los argentinos les sobró un tiempo. Al entretiempo se llegó con un 61-36 en el marcador que lo explicaba casi todo.
(Maxi Failla)
Argentina, con una media de edad de 26,5 frente a los 21,2 de sus rivales, corrió como no se había visto en mucho tiempo. Presionó, interceptó, acosó, bloqueó, asistió y anotó ante unos rivales que nunca pudieron hacer pie. Argentina siempre fue, no uno, sino dos o tres pasos por delante, y los defensores estadounidenses se la pasaron persiguiendo sombras y cayendo en trampas tendidas tanto por Facundo Campazzo como por Nicolás Laprovittola, una pesadilla para los bases rivales. Gabriel Deck anotó por dentro y por fuera. Patricio Garino tiró de tres y la volcó, como quiso, cuando quiso.
(Maxi Failla)
A favor de los jóvenes norteamericanos hay que decir que mantuvieron siempre el espíritu competitivo, siguieron corriendo, y tirando lo que pudieron tirar, ayudando al espectáculo. Y es que si ellos corrían, Argentina corría más, pasaba mas profundo y encontraba muchos mas espacios.
(Maxi Failla)
Cuando el marcador llegó a los 40 puntos de ventaja para la Albiceleste, Sergio Hernández dejó entrar a los suplentes pensando ya en la final contra Puerto Rico. De ahí al final, pasaron los minutos, se marcaron muchos más puntos y se dieron hermosos pases y asistencias, ya en el entendido de que, como competencia deportiva, ya estaba todo dicho.
(Maxi Failla)
Con este nivel, y pese a la buena labor que Puerto Rico ha realizado en el campeonato, victoria en la fase de grupos sobre los EE.UU incluida, no parece que nadie le pueda hacer sombra a los maestros argentinos.
(Maxi Failla)
(Maxi Failla)
LA SINTESIS
