La atleta sanrafaelina, buscará este fin de semana, obtener el campeonato que ya lograra el año pasado en Córdoba y antes de partir charló con Toquedeportivo.com y nos contó de su preparación y las expectativas ante esta competencia, la más importante de Córdoba, que se realizará en el Colegio de María y que corresponde al Campeonato Cordobés 2019.
«Hace seis meses que estoy preparando esta competencia y costó bastante recuperar, en este deporte parás tres meses y es complicado, vuelve la grasa, perdés la forma y tenés que comenzar nuevamente el proceso, como te decía para volver a competir en Córdoba y para un nacional en Mendoza».
Con respecto a su entrenamiento sostuvo, Es duro, no solo desde lo físico, también desde la alimentación. Entreno una hora y media por día de lunes a sábado, 45 minutos antes de desayunar para quemar grasa y después sigo en la noche. A medida que pasa el tiempo uno quiere ser más profesional y este año lo sentí bastante, estás siempre al límite del combustible, trabajás con muy pocos hidratos de carbono, por lo que se me bajaba el azúcar, me descomponía, lo sentí un montón.
En relación a la competencia agregó «Es la misma del año pasado en la que gané mi categoría, pero ahora voy mucho más preparada, el año pasado me costaba posar, estás prácticamente en ropa interior y te da vergüenza estar adelante de un montón de gente que te está mirando. Este año voy más preparada, practiqué más las poses, estoy más desinhibida, creo que lo voy a disfrutar más».
El culturismo y el fitness es un estilo de vida
«Si, es así, es un estilo de vida, ahora no tengo permitidos hace meses, que son los permitidos? el domingo en la casa de los viejos, comer el asado sin privarte de nada, con vino, postre y todo lo que desee, pero eso solo después de la competencia, es más llevadero, de lo contrario es muy estresante, ni siquiera una fruta dulce por la glucosa».
En este camino Vero no está sola y nunca deja de reconocerlo, «me acompaña siempre mi amiga, coach y entrenadora de confianza, Fernanda Cordero, a quien agradezco su trabajo y dedicación».
Al ver estos cuerpos uno siente admiración, pero como en todos los ámbitos de la vida, detrás hay un trabajo extremo, desde el entrenamiento, la alimentación, incluso unos días antes tienen que tomar 7 litros de agua y lo va reduciendo hasta el día de la competencia en el que no toman nada, incluso la noche anterior cenan una comida muy salada y así el cuerpo busca líquido de las reservas que tiene y queda como una pasa, totalmente deshidratado, todo eso para lucir mejor el músculo.
Ante la consulta sobre cómo sobrelleva lo estético con la demarcación de su cuerpo, al límite, sostuvo «Mi categoría justamente se trata de eso, no perder lo femenino, el día de la competencia tenés que subir con tacos, peinada con el pelo impecable, pintada, lo más femenina posible y de hecho no tenés que tener tanto músculo, no tiene que ser grotesco, esas categorías a mí no me gustan. En la que yo compito se basan en piernas grandes, cola grande, cintura chica, bien femenino».
Parecía una locura aislada la del año anterior, la competencia en la que debutó y trajo el título, pero vemos que es pasión, pero ahora está casada, con otro deportista, David Balacco que se dedica a algo más tranquilo, el báquet, pero como hace él, para soportar su obsesión «(risas) y sí, es difícil aguantarme el ritmo, pero me acompaña y me banca en todas, es un divino, al ser deportista me entiende y en la alimentación se cuida como yo, solo que come más».
Feliz de poder participar de esta competencia, luego de un año en la que fue casi sin pensarlo y se trajo el título, este año se centró en ella y buscará revalidar la corona obtenida en 2018. ¡Suerte campeona!