Lo que menos importó –quizás- fue la pelea.
Tampoco la soberbia actuación del yanqui Shakur Stevenson (24 años), campeón mundial pluma OMB, que dio una clase magistral, y que con un hook zurdo a la zona hepática -que entró “hasta el codo”-, venció por KO 6 al puertorriqueño Félix Caraballo, en duelo fuera de título que se efectuó en un salón especialmente acondicionado del MGM Grand de las Vegas, sin público.
Pero fue la primera velada boxística post cuarentena organizada en USA a 10 vueltas y televisada en vivo (por Space). Sólo había antecedentes en Corea del Sur y Nicaragua, nada importante, sin TV, y casi todo a 4 y 6 vueltas. Y una en México en medio de una reunión de MMA y boxeo a nudillos.
La poderosa Top Rank fue la que dio el gran paso, mostrando que se puede. ¿Se puede?
Claro, costó 25.000 U$S el protocolo, en una sala del piso 12º del MGM que denominaron “Burbuja”, donde sólo estuvieron los intervinientes de la cita (púgiles, segundos, autoridades, médicos, y un periodista).
Todos debidamente testeados mediante el PCR (el más efectivo de los tests), libres de COVID-19, con pulsera identificatoria. Ascensor exclusivo de Top Rank para la gente de la velada, con transporte privado y autos sanitizados para llevar y traer. Y sin poder moverse del lugar, caso contrario, debía repetirse el testeo, cuyo resultado tardaba 6 horas.
Si en el país de mayor cantidad de infectados y muertes por coronavirus se puede hacer boxeo, se puede hacer en todos lados. Ése fue el mensaje. Y por eso consideramos a ésta como la velada del puntapié inicial, aunque no haya sido la primera.
¿Se abrirá en nuestro país la misma posibilidad? Tal parece, según altas fuentes federativas, en julio habría una experiencia en alguna provincia con púgiles locales (San Juan y La Pampa serían las principales candidatas).
Lo que se descartó es que la Selección Nacional Amateur entrene y se concentre en los “dormis” de la FAB por ahora, primero porque una falla comunicacional hizo que no se confeccione el protocolo para las Selecciones, y luego porque tampoco esas instalaciones (dormis) de Castro Barros 75 tienen la aprobación del Gobierno de la Ciudad. (Hay habitaciones compartidas para 14 púgiles).
El ENARD sólo habilita a concentrar en el CeNARD a los deportistas ya clasificados (140), cuyas Federaciones tengan su protocolo aprobado. Si tuvieran que alojar además a los que restan clasificarse, serían 380. Demasiados.
¿UN PARÁMETRO VÁLIDO?
Corea del Sur quizás no haya respetado demasiado la cuarentena, pese al pico que padeció a principios de marzo. Hoy sus números son porcentualmente similares a los actuales nuestros, con cerca de 300 muertes en 50 millones de habitantes, y 12.000 contagios en total. Digamos entonces que haber hecho boxeo no ayudó a que se propague el virus, porque vienen con pocos casos diarios y casi sin muertes desde hace bastante.
En Nicaragua apenas superan las 50 muertes y rondan los 1500 casos, y tampoco el boxeo generó ninguna oleada; al contrario: salvo un par de días, tuvieron largos períodos sin contagios ni muertes.
Difícilmente –aunque lo ignoramos- en ambos casos se hayan tomado las medidas de seguridad y protocolos que se tomaron el martes pasado en Las Vegas. No imaginamos que en algún lado se gasten 25.000 dólares en protocolos, menos para peleas sin TV o a 6 asaltos. Sin embargo, no fue necesario.
Fuente:Diariopopular
