Con un Diego Simonet brillante, la Selección masculina de handball venció por 31-27 a Chile y consiguió la medalla dorada en los Panamericanos de Perú. Además, se metió por tercera vez consecutiva en los Juegos Olímpicos. Allá van los Gladiadores, Tokio 2020…
Se abraza con sus compañeros. Sonríe. Llora. En su cara y los gestos se ve la felicidad de Diego Simonet. El Chino, uno de los mejores jugadores del mundo, sufrió en 2016 un golpe que nadie esperaba:por una lesión ligamentaria en la rodilla derecha se perdió Río 2016. Pero hoy todo es distinto para el central de Montpellier. Y como los grandes demostró su calidad en el momento más caliente: frente a Chile, que venía de bajar al gran cuco Brasil, la rompió, hizo 11 goles en el 31-27 y fue pieza fundamental para que Argentina consiga el título en los Panamericanos y el boleto -por tercera vez consecutiva- a los Juegos Olímpicos.
Los Gladiadores, en lo más alto del podio.
El primer tiempo fue una montaña rusa de emociones y juego para los dirigidos por el español Manolo Cadenas. Argentina empezó con un contundente 4-0, pero se le cerró el arco y los trasandinos pasaron a ganar por 7-6. Los Gladiadores lo empataron en 10, pasaron a perderlo después por dos (10-12), pero cerraron la etapa 15-14.
¡Emoción pura en Lima!
El complementó inició igual que la primera parte:con Diego Simonet encendido. A la buena producción del Chino se sumaron los goles de Federico Fernández (8) y Federico Pizarro (4) más la impresionante tarea del arquero Matías Schulz. En los minutos finales, Chile perdió la paciencia, cometió demasiadas infracciones y se vio cómo se le escapó el encuentro.
Sebastián Simonet (entró sobre el final del partido luego de superar una lesión muscular e incluso anotó tres goles), que había asegurado que si Argentina no se clasificaba a los Juegos Olímpicos, dejaba, deberá esperar un tiempo más para largar:en Tokio 2020 lo esperará un kimono.
Fuente: Olé