Red Bull ha dado en Rusia un paso más, y nuevo, en el polémico debate sobre la protección de la cabeza de los pilotos. La FIA lo quiere introducir a toda costa en 2017, con el acuerdo de los equipos y de la mayoría de los pilotos, pero aún no ha decidido cual es la mejor solución.
La de Red Bull, una cabina descapotable, casi un parabrisas con forma de visera gigante, recupera una de las ideas iniciales de la FIA, que estudió la cabina completa sin los resultados esperados. El jueves, Daniel Ricciardo se montó en su RB12 con este ‘Aeroscreen’, como lo han bautizado, y el viernes realizó varios giros con él durante la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Rusia.
«Desde luego voy a acaparar todas las televisiones», bromeó el australiano, que realizó los primeros test estáticos el jueves en el box del equipo. «Es mucho más seguro, ofrece más visibilidad y es más elegante que los anteriores», afirmó el jefe del equipo, Christian Horner.
Entre los habituales que están en contra de todos estos sistemas, saltó ayer Lewis Hamilton. «Para esto mejor cerrarlo entero, como un cazabombardero, porque parece el casco de un antidisturbios en un coche futurista».
Hamilton, al igual que Hülkenberg, también fue contrarios al Halo de Mercedes de pretemporada, reinterpretado luego por Ferrari, por ser poco fiel al espíritu arriesgado de la Fórmula 1. «Luce horrible, no me gusta nada y no me gustaría tener que llevarlo. La Fórmula 1 es muy segura en este momento y no debemos esterilizarla», dijo el alemán de Force India.
El accidente de Fernando Alonso en Australia, que dejó boca abajo al McLaren y del que escapó reptando, volvió a sembrar dudas sobre estas soluciones, que pueden evitar el impacto de neumáticos o piezas sobre la cabeza, pero que también puede dejar atrapados a los pilotos.
¿Y si llueve?
Tanto Ricciardo como Kvyat ya lo han probado en el simulador y dieron el visto bueno. No tiene el pilar central del Halo, un punto a favor, pero falta por ver cómo arreglará la lluvia y la suciedad que suele impregnar, por ejemplo, los cascos de los pilotos.
«Supongo que se puede arreglar con esos recubrimientos sobre las pantallas que repelen aceites y líquidos, pero estoy deseando probarlo», afirma Ricciardo «La estructura está en línea con los espejos, por lo que no bloquea la visión más de lo que ya ocurre ahora y la parte frontal es bastante abierta. La estructura en la parte superior es bastante alta y fuera de tu visión, así que si con ello salvamos una vida en los próximos 20 años, pues vamos a por ello», cerró.
Fuente:marca.com