Maradona fue ingresado en una clínica. Desde el entorno dicen que fue para ajustarle la medicación. No había podido dirigir contra Patronato y en la cancha se lo había notado muy caído. Más tarde, su médico personal tranquilizó.
Diego Maradona fue internado este lunes en una clínica de La Plata, por un cuadro que no tiene relación con el Covid-19. De hecho, los testeos al técnico de Gimnasia habían dado negativos. El Diez había estado el viernes en el estadio del Lobo para un homenaje que le hicieron antes del partido ante Patronato. Pero no se quedó a dirigirlo y se fue al arrancar por cuestiones de salud. Esa tarde se lo había visto muy desmejorado, debilitado, con dificultades para levantar el brazo izquierdo y lo tuvieron que ayudar a caminar. Recibió una plaqueta de parte del presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino; del de la Liga Profesional, Marcelo Tinelli, y del de la AFA, Claudio Tapia, por su cumpleaños 60.
Tras ese episodio, Gianinna, una de las hijas de Diego, escribió en Twitter: «Me parte el alma verlo así». En Olé, con responsabilidad y cuidado, desde el vamos se informó el momento que atravesaba Maradona, más allá de la celebración de su cumpleaños número 60. Desde la tapa de la semana pasada (Una mano, Dios) hasta el mismo día del 3-0 del Lobo, en el que se remarcó que Diego no estaba en un buen momento.
La tapa advirtiendo la situación del ex 10, un ídolo.
Al Diez se le hicieron y se le harán más chequeos médicos y, según le comentaron a Olé desde su entorno, el objetivo es ajustarle la medicación y que lo que ocurrió no fue una urgencia. Pero es seguro que permanecerá en el establecimiento por lo menos hasta el martes.
Maradona con Tinelli, Tapia y Pellegrino, el viernes de La Plata.
Según informó el periodista Daniel Arcucci, amigo de Diego, el DT padece una anemia. Además, aseguró que Luque, médico personal del Diez, y los demás profesionales que lo acompañan en el tratamiento fueron los que convencieron a Diego en una reunión de este lunes por la tarde, en la casa del ex futbolista, de la necesidad de internarlo. De todas maneras, el Diez también era consciente de que no estaba bien y no ofreció resistencia. En los últimos días no estaba bien anímicamente, comía poco y estaba medicado, por eso se lo veía como se lo veía y de hecho no pudo dirigir el viernes. Además, le costaba conciliar el sueño.
Maradona, el viernes, con Olé y Dieguito.
La clínica en la que está internado es el Instituto Ipensa, donde poco después de conocerse el hecho dejaron de atender los teléfonos hasta del conmutador. En ese lugar había ingresado para realizarse estudios en el mes de septiembre, y luego agradeció a los profesionales que lo atendieron, en su cuenta de Instagram.
Luque habló con la prensa al salir del Ipensa y tuvo un mensaje tranquilizar. Contó que convenció a Diego de internarse para optimizarlo y que está bien. «Si quiere, se para y se va». De todas maneras, por ahora no puede ni valorarse la posibilidad de que vuelva a dirigir al Lobo.
Maradona en el Ipensa, en una internación anterior.
El sanatorio Ipensa en el que fue internado Maradona.
Debajo, la última aparición pública
Fuente: Olé