El que quiera oír, que oiga. Y el que no, también. Porque lo que hacen estos muchachos es para aplaudirlos, ponerse de pie y felicitarlos. Es el ejemplo a superar los obstáculos que te presenta la vida. Se trata de Rugby Sordos Argentina (RSA), un equipo de jugadores de la ovalada en pleno crecimiento deportivo y hasta se dieron el lujo de jugar dos partidos ante sus pares de Nueva Zelanda, perdiendo ambos por muy poco (19-15 y 18-16), pero ganando igual. “La victoria de RSA es su propia existencia”, dice Gustavo Díaz, octavo del equipo, que sueña con representar al país en el Mundial que se disputará el año que viene en Gales.
El objetivo de RSA es la inclusión y la deportividad, manteniendo los valores históricos del rugby: el respeto -principal ítem-, el esfuerzo, la humildad, el sacrificio, la solidaridad, la disciplina y la diversión. Porque en el fondo, esto se trata de jugar. Llevan tres años de gestión y trabajo, organizando partidos frente a clubes de distintas uniones con jugadores oyentes y también realizando concentraciones nacionales. No existe un club para Sordos, sino que cada jugador se desarrolla en la institución que elija o se entrena con el programa establecido por el preparador físico Martín Conti. Es que RSA cuenta con un staff técnico importante: dos entrenadores -Armando Parreño y Javier Ramón-, un coordinador deportivo -Marcelo Reggiardo-, un PF, un kinesiólogo -Julio Taborra-, una intérprete de Lengua de Señas Argentina-Español -Laura Maselli- y un ayudante sordo -Iván Villegas-.
El partido entre Argentina y Nueva Zelanda en Córdoba
En estos días dieron un verdadero salto de calidad y competencia: Argentina se midió nada menos que ante la selección de Sordos de Nueva Zelanda, país que tiene al rugby como deporte nacional. El primer encuentro fue en La Tablada, Córdoba, con triunfo para los oceánicos por apenas cuatro puntos. La semana siguiente se jugó el segundo test en La Tablada pero de San Salvador de Jujuy y ahora el score mostró sólo dos tantos de diferencia. En ambos partidos estuvo presente el famoso Haka. “Fue muy emocionante e inexplicable ya que pudimos enfrentar a un equipo Sordos por primera vez en la historia de RSA, sobre todo siendo Nueva Zelanda, el mejor equipo de rugby. Puedo inflar el pecho y decir que pudimos afrontar toda la organización con el GRAN apoyo de Córdoba y en Jujuy, con sus uniones representativas”, cuenta Mariano, uno de los fundadores del movimiento nacional y medio del equipo.
La revancha fue en Jujuy.
¿Y ahora? “Queremos encontrar más jugadores Sordos, tener más apoyo y también difusión sobre nuestra existencia y enseñanza”, agrega Mariano. “Le tengo una fe bárbara al equipo”, se suma Gustavo, que sueña con el Mundial del 2017 en Gales, aunque saben que necesitarán ayuda económica, sea desde el Gobierno, fundaciones, ONG o de la misma UAR. Por eso, el que quiera oír… Por lo pronto, la Unión Argentina analiza implementar un apto físico para detectar a todos los jugadores Sordos del país.
Este equipo nos representa y juega el mismo rugby que vemos con Los Pumas, los Jaguares o cualquier selección. La única diferencia, lógica, es que no hay silbato del árbitro, sino que se palmean para cobrar infracciones o se levantan los brazos para frenar el juego. Es más, hay ejemplos de jugadores Sordos que se desarrollaron profesionalmente, como Ben Cohen, con 57 caps en Inglaterra y 155 puntos. U otros británicos como Liam Rowe y Matt Gilbert.
Fuente: Olé.com.ar
