Jaguares se terminó adaptando al clima, si bien de a ratos también intentó jugar de manos, y volvió al triunfo tras dos meses. Les ganó a los sudafricanos de Blue Bulls por 29-11 con tres tries y patadas de Sánchez.
Dos horas antes de que empezara el partido, pasadas las 16, ya llovía en Vélez. No sólo no paró de caer agua, sino que fue in crescendo por momentos en los 80′. La gente se mojó, sí, pero al menos dejó Liniers con una sonrisa, porque Jaguares, después de dos meses, volvió a ganar en este Super Rugby. La vez anterior había sido el 30 de abril, el 73-27 ante kings en esta misma cancha. La franquicia ya no puede aspirar a playoffs, pero sí a mejorar su récord, que ahora es de 3-10. Terminar con más sonrisas, como esta tarde.
Por el clima que se presentó, bastante gente (8.000) llegó a Vélez para ver a los rugbiers, la mascota y hasta las porristas, que luego de entrar al principio con polleritas y pelo al viento, en el entretiempo aprendieron la lección y se protegieron con paraguas. Y de eso un poco tuvo el triunfo de Jaguares. El equipo había nacido, allá en los primeros amistosos de febrero, como un conjunto que, pase lo que pasare, iba a hacer un culto al juego, la dinámica y los pases. De entrada, en el 34-33 ante Cheetahs, sorprendió con su vertigo. Al final, el propio staff y los jugadores quedaron sorprendidos por las diez derrotas sufridas antes de que el torneo entrara en el receso de un mes para que jugaran los seleccionados.
Ese mes con Los Pumas vino bien para recalcular. La propuesta no se discute, sobre todo porque hay material para realizarla. Sin embargo, estar de fiesta todos los días puede generar dolores de cabeza. El equipo tenía que aprender a regular, a elegir. Se habló y se entendió que la dinámica debía matizarse con un poco de equilibrio y hasta picardía. Naturalmente, se sobreentendía que, con un clima, piso y pelota complicados, contra Bulls había que jugar más estilo test match que Super Rugby. Como si fueran Pumas con otra camiseta. Lo que son, bah…
Jaguares tardó un poco en acomodarse. A los 14 segundos ya había cometido su primer penal (terminó 14 vs. 10, demasiado), y a los 10 sumaban tres. Bummer, con su botín derecho, ponía a los Bulls adelante (3-0).
La historia cambió a partir de la seguridad de Tuculet desde el fondo, las patadas estratégicas de Sánchez y Landajo y el laburo del pack. Tras una habilitación cruzada de Sánchez con el pie, la capturó Montero para, luego, que llegara el primer try de Matera en el torneo. Después, de un line robado, el maul se traslado 30 metros para que Creevy anotara el 5º suyo.
Jaguares había logrado el protagonismo, pero seguía cometiendo penales (su karma). Fueron 7 vs. 3 en el PT, para que Bummer acercara. Bulls, sin embargo, no lograba lastimar por tierra (tiene 2,8 tries por partido, suele destacarse por su defensa; sólo hizo uno esta vez) y encima debía cambiar a un ala (Smit), un centro (Odendaal) y un pilar (Gqoboka), lesionados.
Esa chapa y pintura que debió hacer en el pack ayudó a que los forwards de Jaguares dominaran la escena. Mientras el equipo no hacía penales y podía ejecutar el line/maul, progresaba. Así se enterró Creevy nuevamente en el ingoal. Además del capitán, Isa, Lavanini y Matera se mostraron muy activos.
El try de Van Zyl no cambió la tendencia porque Jaguares redobló la apuesta y sacó su ADN del tubo de ensayo. Pese al barro y la pelota mojada, Landajo generó un par de jugadas con vértigo, bien interpretadas y realizadas por sus compañeros. «¡Por fin pude correr!», habrá dicho Cordero. Nada peor que este clima para un wing… Pero no para Sánchez, que la seguía embocando.
Para el final quedó una faceta que levantó: la defensa. Una vez Sánchez y otra Ortega Desio, con tackles individuales, abortaron tries. La linea sudafricana llegaba casi hasta el ingoal, pero los tackles argentinos la mandaban a la mitad de cancha. Eso valía como los tries que habían apoyado Creevy y Matera. Y por eso los aplausos.
La gente, pese a empaparse, se fue contenta de Liniers. También Raúl Pérez, DT que venía golpeado, pero pudo festejar su cumpleaños 51º con alegría. Todos terminaron de fiesta.
Que siga el sábado próximo con los Highlanders neocelandeses, nada menos que los defensores del título.
SINTESIS: PT 9 y 33′ penales de Brummer (B); 12′ penal de Sánchez (J); 14 try de Matera, conv. de Sánchez (J) y 21′ try de Creevy (J). ST 7, 24 y 27′ penales de Sánchez (J); 15′ try de Creevy (J) y 20′ try de Van Zyl (B).
Fuente: Olé.com.ar
