Saluda y agradece la presencia de los cronistas. Agustín Creevy trata de ser simpático, como siempre, pero ya hizo demasiado esfuerzo en la cancha y no puede ocultar su tristeza por la segunda caída en casa. En un rápido balance, el capitán ofrece: “Tenemos que aprender de nuestros errores. Por momentos proponemos un gran juego, pero el equivocarnos y no marcar puntos lo hace difícil. Tenemos que aprender a anotar más, a marcar nuestro ritmo, porque por momentos nos cansamos”.
Como en los otros tres partidos, Jaguares intentó jugar dinámico y de manos. No era fácil por la lluvia. El hooker explicó: “No es excusa, pero la pelota estaba complicada, enjabonada. Más allá de que cometimos errores infantiles, queríamos arriesgar mucho con offloads”. El ex San Luis se refiere a los arriesgados pases en el contacto, que suelen dejar libre al compañero para ganar metros. En ese sentido, Olé le marcó que no hubo apoyo como para lograrlo, salvo en el try de De la Fuente luego de que se cortara Sánchez. “Sí, un poco de apoyo también faltó -aceptó-, pero el partido fue de tanto ritmo que el cansancio nos jugó una mala pasada. Son cosas para corregir”.
Para Creevy, es clave no apretar siempre el acelerador a fondo: “Tenemos que calmarnos y hacer nuestro juego. Queríamos jugar bien al rugby y hacer nuestro sistema, pero a veces nos presionamos con la búsqueda del resultado y nos olvidamos de lo que tenemos que hacer”.
Faltan 12 fechas para los playoffs, pero Jagures no está en la zona aún. El capitán no se apura: “Ahora hay que pelearla desde abajo con equipos neocelandeses, que sabemos lo que son. Yo confío mucho en este equipo, esperemos que nos vaya bien”.
Fuente: Olé.com.ar