Tan mínima fue la diferencia entre River e Independiente…Tan mínima como vital para el Millo, de la mano su goleador Lucas Alario. Otra vez un gol en un partido chivo-clave, de ésos que aportan desde lo anímico. Tanto River como Independiente necesitaban de los tres puntos para no quedar prácticamente fuera de la pelea por el título. Y la moneda cayó del lado de la Banda. Ganó el clásico, avisa que no está rendido y, por si fuera poco, llega entonado al derby del domingo contra Boca en el Monumental.
Un primer tiempo que se presentó con dos equipos cortos, similares en el esquema, buscando la presión y salidas rápidas por los costados, especialmente el Rojo. River se vio obligado a trastocar su plan inicial con la lesión de Pisculihi. Mejor el equipo de Avellaneda en los primeros minutos. Bien en el ahogo, aunque pobre con el correr del tiempo para generar juego. Aquino, tras una mala salida de Barovero, y Rigoni de tiro libre, las más claras para la visita. ¿El equipo de Gallardo? Creció en los últimos minutos de esa parte con alguna escapada por los costados, pero también quedó en el debe en cuanto a generación. Un tiro de Alario sacado por Rodríguez y dos centros que Mayada no conectó fueron las jugadas más peligrosas.
Para la segunda mitad, Gallardo cambió el esquema y buscó mayor tenencia de pelota con Nacho Fernández. Por su parte, Pellegrino aguantó apenas unos minutos y, al no vislumbrar mejorías, mandó a la cancha a Benítez y Vera para tener mayor profunidad y cambiarle la cara al ataque. Polémica igual la salida de Denis. El partido siguió siendo ordinario, con una tenencia de pelota repartida, vértigo en exceso -imprecisiones- y llegadas poco claras de ambos lados. Pero ante la urgencia de los dos por cosechar una victoria, el encuentro creció en emotividad. En los últimos quince se vio lo mejor: Pellegrino mandó a la cancha al Cebolla Rodríguez y éste enseguida respondió con un remate que Barovero sacó al córner. River tampoco se quedaba atrás con sus tres delanteros: Alonso, Mora y Alario.
Fue justamente el atacante ex Colón quien se encontró con la llave del triunfo. A los 38 minutos, cabeceó un centro desde la izquierda. El Ruso Rodríguez la dejó corta y Alario, con una buena definición, decretó el gol del triunfo en el Monumental.
Si bien quedó a seis de Central en la zona 1, River no se quiere bajar. Claro, para eso deberá mejorar en el juego, esencialmente en la elaboracón, más allá de las ganas. Pero un éxito siempre suma y más cuando la soga aprieta el cuello ante la urgencia. Y qué mejor que arribar en alza antes del Súper. ¿Para Independiente? Los ocho puntos que ya lo separan del Canalla empiezan a derrumbar de a poco la ilusión de un semestre peleando bien arriba.
Fuente: Ole.com.ar