Hasta el emir de Qatar sigue de cerca la negociación: tienen el Mundial y ahora a Leo, que llega a Francia junto con Antonela.
Desde el jueves que se activaron las alarmas, cuando el Barcelona anunció que Lionel Messi se iba, que no entraba en el Fair Play financiero de LaLiga. Y rápidamente empezó a moverse el PSG de los qataríes, que se habían quedado a mitad de camino cuando el año pasado Leo estuvo por irse por el burofax a Bartomeu. Les quedó la espina y fueron a por el 10… En Olé te fuimos contando el paso a paso de la negociación. Desde el vamos que el PSG picaba en punta y que, aunque nadie lo reconocía oficialmente, ya estaban negociando entre los dueños del club francés, el manager brasileño Leonardo y Jorge Messi, el papá del crack. No iba a ser sencillo un acuerdo en tiempo récord, pero el hecho de que hubieran hablando tiempo atrás lo hacía más fácil, ya se conocían.
Por eso entre viernes (con videoconferencias incluidas) y sábado (viajaron los abogados españoles de Messi a París) avanzaron mucho, por eso la tapa de Olé del PSG del siglo, porque es el pase del siglo. El primero en la carrera de Messi, nada menos. Y el domingo siguieron puliendo detalles, que hay muchísimos. Revisión médica pautada para lunes con avion del PSG para Messi y Antonela. Raro ver a Leo en una revisión, como nunca en otro equipo que no sea el Barcelona.
Entre tantos detalles, hay algunos datos concretos. El contrato de Messi que se está cerrando será por tres años y un total de aproximadamente 120 millones de euros netos, con varios asteriscos extras habituales por objetivos, teniendo en cuenta que Leo llega con el pase libre y que el PSG no le paga a un club vendedor. Para el mundo es un dineral, pero son cifras que se manejan en estrellas. Por caso, el Chelsea está ofreciendo más de 115 al Inter por Lukaku, y a eso hay que sumarle luego el contrato millonario del delantero.
Hay que tener en cuenta que el PSG debería buscar encuadrar, de alguna forma, los costos de la llegada de Messi en el Fair Play financiero, más después de haber traido a figuras costosas como Donnarumma, Sergio Ramos. Wijnaldum y Hakimi. Justamente Messi no pudo seguir en el Barcelona por un problema de ese tipo.
En la conferencia de prensa de despedida en Barcelona, Messi reconoció que había charlas con el PSG, contó el backstage de aquella foto con Neymar, Paredes, Di María y Verratti en Ibiza y también reconoció que no iba a ser fácil el cambio de vida, para él y para su familia. Pero sin dudas que con compañeros y amigos, que tienen hijos, cuyas parejas son amigas, la adaptación puede ser más sencilla.
A Messi ya lo esperan en París. (AP)
Y ahí siguen puliendo el acuerdo con el PSG, en tiempo récord, para que Messi se sume a entrenarse, a prepararse a los 34 años para un desafío que era impensado una semana atrás. El PSG siempre lo tuvo en la mira y, con Leo liberado, el mercado por cerrar y pocos clubes que pudieran ofrecerle un proyecto integral (deportivo y económico), se lo está por quedar. Lo esperan en breve y hay quienes aseguran que puede haber presentación el martes en la Torre Eiffel, emblema de la ciudad y de los Juegos Olímpicos 2024.
Los qataríes tienen el Mundial, tienen al PSG y ahora, con el emir del país metido en la negociación y al tanto de todo, también al mejor del mundo.
LA PALABRA DE LEO MESSI EN CONFERENCIA
«Se habló un montón de esa foto (con los jugadores del PSG). Te lo explico porque es una boludez. Yo me iba a juntar con Di María y Paredes. Lo habíamos hablado en la Copa, que íbamos a estar en Ibiza, que nos juntemos un día. El día antes de venir nos íbamos a juntar. Me llama Ney, que también soy amigo, y me dice ‘estoy en Ibiza, vamos a vernos’. Le digo: ‘arreglé con Lea y Fideo que nos vamos a ver’. ‘Bueno, vengan a mi casa y nos juntamos todos’. Fuimos comimos un asado de amigos, estaba Verrati también, y después nos hicimos una foto. Nada más. Pero la foto del momento que estabamos viviendo, compartiendo».
Messi en Ibiza junto a Neymar, Paredes, Di María y Verrati. Mucho fútbol.
«Es más, había bromas en ese momento, todos diciéndome ‘dale venite para París, venite para París’. Todo en broma. Fue una casualidad. Después pasa lo que pasa y se le da mucha más importancia a esa foto. Pero esa es la historia. No hay nada raro atrás. Fue sólo una foto de amigos, un momento que compartimos en la vacaciones y nada más».
«La verdad que no sé si voy a poder hablar. En estos últimos días estuve pensando, dándole vueltas para ver qué podía decir, qué iba a decir. La verdad es que no me salía nada. Estaba bloqueado, como lo estoy ahora. Es muy difícil para mí. Después de tantos años, de hacer toda mi vida acá, no estaba preparado».
Fuente: Olé