Pablo Leyton, nacido en General Alvear, profesor de Educación Física, árbitro de básquet, uno de los más importantes del país, se decidió, comenzó a correr y llegó a un sueño, ser el primer árbitro de básquet del mundo, en correr tan renombrada competencia. Los 42 km de la mítica maratón, los recorrió en 3 horas, 45 minutos y 34 segundos finalizando en el puesto 8026 de la general. Su sueño ahora, es hacer el circuito más importante del globo, y su próxima parada es Berlín. Conocelo más en esta nota de Toquedeportivo.com.
-¿Cómo se compone tu familia?
-Mi señora Viviana Gaggioli (Licenciada Social) y mis dos hijos, Paula que se recibió el mes pasado de Nutricionista y Maximiliano de 19 años que pasó a 2º año de Arquitectura.
-¿En qué colegio das clases?
-Trabajo hace 25 años en la Escuela Benito Pérez de Guaymallén
-¿Cuántos años de árbitro?
-Desde 1987 arbitro en Mendoza, estaba estudiando el profesorado de Educación Física y a partir del 1991 soy juez nacional y de ahí en adelante en la Liga Nacional
-¿Te acordás el día de tu primer partido dirigiendo, cómo dirigiste y cómo sentís que dirigís hoy?
-Sí claro, mi primer partido fue en el club Obras Sanitarias al aire libre, recién comenzaba y fue un partido importante para mí, por ser el primero y lo dirigí más o menos, porque no tenía mucho conocimiento de arbitraje, a medida que pasaron los años, fui mejorando hasta lograr la tranquilidad y la capacidad de manejar el arbitraje como corresponde, a través de los cambios que han sufrido las reglas años tras años.
-¿Cómo te banca tu familia y amigos, por tu laburo y entrenamiento los verás poco?
-El pilar de un árbitro es la mujer, sin ella ningún árbitro puede llegar al alto nivel, ni rendimiento profesional y yo gracias a dios la tengo, por eso he logrado todo. Es muy complicado por tantos viajes, pero intento estar en todos los acontecimientos familiares y no perderme ninguno, porque la familia es lo más importante en la vida.
-¿Cuál es el próximo objetivo, cuando y que necesitás para lograrlo?
-Mi objetivo arbitral es cada año dirigir la final en el TNA y hasta ahora lo hago año tras año, trabajando duro a conciencia con mucha disciplina y con responsabilidad.
– ¿Qué cargo tenés dirigencialmente?
-Actualmente soy el presidente de la comisión técnica del colegio de árbitros de Mendoza, ya hace 25 años, e instructor nacional de la región de cuyo. Ya que al ser docente, me ha permitido ejercer dicho cargo de instructor de jueces y trabajar para ellos todos los lunes en el CABM.
-¿Te dejó algún amigo el básquet o solo enemigos?
-El arbitraje tiene todo muy psicológico y aprendí a lo largo de mi carrera a ser psicólogo en cada partido y saber manejar jugadores, entrenadores y sobre todo ser político con los dirigentes, lo que me ha llevado a tener muchos amigos en general, sin saber quiénes son mis enemigos, porque el arbitraje tiene ese don que hoy sos el bueno de la película (porque ganás) y otras veces el malo de la historia (porque perdés), pero es parte del juego y eso lo sabemos los árbitros porque convivimos con el error.
-¿Que le falta al básquet de Mendoza?
-En mi humilde opinión mejorar el formato de competencias, mayor participación dirigencial, más cantidad de árbitros y una mayor interacción entre las 4 patas del básquetbol, árbitros, jugadores, entrenadores y dirigentes.
-¿Cómo debería apoyar el estado?
-El apoyo del estado es fundamental para el crecimiento de este deporte, como lo hacen las provincias del norte, que tienen equipos de la Liga y les permite tener mejor básquet y mayor cantidad de chicos para jugar. Acá es escaso por no decir nada, ya que los equipos subsisten por las cuotas que pagan los chicos de las divisiones inferiores para jugar y algunos dirigentes que aportan de su bolsillo algo de dinero.
-¿Sin alejarte de tu amor por la naranja, apareció el running en tu vida?
«En el año 2010 me designaron para los campeonatos argentinos como instructor. Durante 15 días sólo veía partidos y hacía designaciones. Mis movimientos eran, estar sentado, almorzar y cenar. Aumenté 8 kilos y no los podía bajar. A mí nunca me gustó correr, por lo cual no le encontraba la vuelta para poder adelgazar. Comencé a ver gente corriendo en el parque, en Mendoza y me prendí, realmente fue la solución. Al poco tiempo corrí mi primera carrera de 10 km, sin entrenar nada, pero fue tanta la alegría que me dio poder correrla que ya no paré.
En el 2012 contraté un entrenador que me enseñó a correr, a respirar, y me mandé de lleno al running. Empecé a entrenar cinco o seis veces a la semana y me anoté en las primeras maratones serias, como en la de Buenos Aires, Santiago de Chile y San Silvestre en San Pablo.
Después que probé la Maratón 42K de Buenos Aires, necesitaba un objetivo más grande, ya que había cumplido todos. Mi gran sueño era la maratón de Nueva York, casi imposible. Pero para Pablo la palabra imposible no existe, «me hice el pasaporte, la visa y me inscribí para poder acceder. Es el sueño de todo corredor. Además, tenía el gran objetivo de ser el primer árbitro de básquetbol del mundo en correr esa maratón de NY desde que se inició en 1970».
– ¿Cuántos meses entrenaste para NY, y cuantas horas seguís entrenando?
-Después de la Maratón Adidas de Buenos Aires de 42 km a fines del 2015, me lancé a correr la de Nueva York, entrenando desde enero para la maratón internacional de Santiago de Chile y seguí para la de Estados Unidos que fue en noviembre. Tenía un entrenamiento de 7 días de la semana, con 2 de gimnasio y un total entre 120 y 140 kilómetros semanales. Cada día aproximadamente dos horas.
-¿Cómo fue la repercusión ante tamaño desafío cumplido?
-La repercusión después de volver de Nueva York fue impresionante, ya que haber sido el primer árbitro de básquetbol del mundo en correrla y ser de Mendoza y de General Alvear, la verdad que nunca me lo imagine, con notas televisivas en canal 7, muchas notas de radios, en diarios deportivos del país y en el diario Olé, que no cualquiera lo logra y tuvo una repercusión a nivel nacional increíble. También en especial, en los partidos que voy dirigiendo en todo el país, con recordatorios y aplausos entre la gente. Realmente muy feliz por este logro y por este gran año, agradecido a Dios que me dio la oportunidad de lograrlo.
-¿Cuál es tu sueño, en el arbitraje lo dijiste, y en el Running?
-Mi objetivo en mi otra pasión, el running es correr Los World Marathon Majors (WMM), en español, “Grandes del Maratón Mundial”, es una competición internacional de atletismo creada en 2006 que agrupa las mayores maratones anuales del mundo. La componen la Maratón de Nueva York, la de Boston, de Chicago, de Berlín, de Londres y, desde 2013, el de Tokio. Ya corrí la de New York y ahora vamos por las otras, para tener otro record mundial como árbitro, en ser el primero en correrla a todas.
Una particular historia de superación permanente, un tipo que salió de General Alvear para estudiar, sin querer comenzó a arbitrar básquet, hasta convertirse en uno de los mejores jueces del país, con varias finales de Liga Nacional, así también comenzó con el running, de casualidad, y ya batió un record, primer árbitro de básquet en el mundo en correr la Maratón de Nueva York. Al parecer para Pablo Leyton no hay barreras, Berlín lo espera en su próxima parada.