En Twickenham, Los Pumas y Australia son protagonistas de un hecho histórico: por primera vez se juega un partido del Rugby Championship fuera del Hemisferio Sur. Es la última presentación del equipo de Daniel Hourcade, que empezó con polémica y un uso constante de la tecnología.
Parecía un arranque perfecto para Argentina con un rápido try. Sin embargo, apoyados por el video ref, los árbitros anularon por offside esa jugada con la que González Iglesias conseguía los primeros cinco puntos. A los 5 minutos, el uso de la tecnología fue más benevolente para Australia: pese a que había perdido el control de la pelota antes de que la jugada terminara en try, los árbitros convalidaron el try de Arnold. Foley con su conversión elevó a 7-0 el marcador para los Wallabies.
Esa diferencia animó a los oceánicos, que buscaron ampliarla y lo lograron a los 10 minutos, con un penal de Foley para el 10 a 0. Argentina, en cambio, perdió sus oportunidades en un momento clave. A los 14, González Iglesias no pudo descontar de penal y, con un hombre menos en Australia por la amarilla para Michael Hooper a los 16 por tackle alto sobre Matías Orlando, Alemanno tuvo en sus manos el primer try.
En la mitad del primer tiempo, la presión tuvo su fruto. A los 21, otro buen trabajo de los forwards esta vez sí terminó en el try de Alemanno para los primeros cinco puntos de Argentina en Londres. González Iglesias, con su patada, no pudo elevar la suma a siete.
Había una diferencia clave entre ambos seleccionados: mientras Foley estaba impecable con su pie y sumaba otro penal (13-5), González Iglesias volvía a perder tres puntos a los 29. También es cierto que a Australia le pesó su juego violento, que lo dejó otra vez con un jugador menos a los 31. En una oportunidad clara de try para Argentina, Coleman vio la amarilla y se fue al banco, en un partido friccionado y con muchos cortes.
Con esa apuesta al juego físico a Australia no le fue mal: a dos minutos del cierre del primer tiempo, apoyó su segundo try de la tarde. Samu Kerevi, tras fallas en el line-out argentino, puso el partido 18-5 (Foley falló la conversión) pero las cifras definitivas las puso González Iglesias, cuando se sacó la mufa y acertó un penal en el cierre.
En diez minutos del segundo tiempo, los espacios se mostraron y el juego se abrió. Argentina se ilusionó con darlo vuelta cuando a los 44 Martín Landajo jugó rápido y Jerónimo De La Fuente apoyó para el segundo try. La conversión de González Iglesias le permitía a Los Pumas quedar a solo tres puntos. Sin embargo, cinco minutos después, un nuevo try de Kerevi y la efectividad de Foley volvieron a darle a los Wallabies una ventaja de diez puntos (25-15).
Pero eso no desalentó a Los Pumas. González Iglesias, a los 15, estuvo preciso con los pies y descontó (18-25). Hourcade, poco después, apostó por las modificaciones y pasó a Landajo de apertura cuando Cubelli reemplazó a González Iglesias. Así parado, estuvo cerca del try Argentina a los 23 minutos pero Creevy perdió la pelota a metros del ingoal y Australia la recuperó.
El partido volvió a vivir un momento caliente cuando el australiano Phipps empujó a un fisioterapeuta de Los Pumas, lo que cambió la decisión del juez de un scrum para Australia a un penal para Argentina. González Iglesias, entonces, recortó a cuatro puntos la distancia pero un penal de Foley y un nuevo try terminaron la historia.
Fuente: Clarín.com.ar